Sorpresa para muchos, decepción para otras.
Alfredo Cornejó, presentó la Dra. Norma Llatser como la candidata para suceder a Pedro Llorente en la Suprema Corte de Justica.
La postulación cayó como un balde de agua helada en algunas mujeres radicales que creían tener el puesto asegurado, algo similar a lo que ocurrió en su momento, cuando postuló como vice a la inefable Hebe Casado.
Todo indica que la Dra. Llatser, de probada y profusa militancia radical, será la nueva ministra de la corte sobre todo teniendo en cuenta que en el senado, donde deben aprobar su pliego, el radicalismo tiene mayoría automática.
Es impensable que algún senador radical “saque los pie del plato”, bajo pena de ver diluída su carrera política. “Con Cornejo no se jode” dicen por los pasillos, en absolutísimo off.
Sergio Molina del Colegio de Abogados, muy cercano a Cornejo, casi que festejó la nominación (¿le quedaba otra opción?).
Quien también tuvo que ser “políticamente correcta” fue Hebe Casado: “Es una candidata que cumple con todas las expectativas, con todo el reconocimiento de sus pares, con mucha experiencia, está muy formada, además es mujer y creo que eso es importante, va a ser la primera vez en la historia de Mendoza en donde habrá dos mujeres en la Corte y eso marca una diferencia respecto al resto de las provincias. Muy contenta con el anuncio y creo que ha tenido muy buena aceptación en el resto de la ciudadanía. Al ingresar ahora el pliego, vamos a tratarlo antes del receso”.
Hay que reconocer la rapidez de reflejos de Cornejo que, primero dijo que iba a hacer el anuncio en enero (habilitando la rosca) y luego, con una jugada rápida y certera, sorprendió a los radicales “incómodos con su estilo de liderazgo”, y a peronistas y demarchistas por igual. De hecho, a minutos de haber ingresado el pedido de acuerdo al senado, el obediente senador Marcolini ya estaba pidiendo, casi en tiempo real, la toma de estado parlamentario para acelerar su tratamiento.